La importancia de ser atendido por un profesional especializado

Últimamente la atención a personas con problemas de salud está siendo controvertida según los diferentes profesionales especializados en cada área. No hace mucho la presidenta de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (Seh-Lelha), Nieves Martell, comentó que en muchos de los casos los médicos carecen de formación relacionada con la prescripción de ejercicio físico adaptado a cada paciente en función de sus necesidades (link). La Federación Española de Medicina del Deporte no tardó mucho en redactar un comunicado en el cual indican que como médicos especialistas en medicina del deporte, la competencia de prescribir actividad física a personas para la mejora de la salud, tengan patologías crónicas o no, es competencia exclusiva de este colectivo.
En defensa de este escrito podemos ver que el Profesor Dr. Víctor Arufe Giráldez de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de A Coruña, emite un escrito en pro de la prescipción de actividad física por parte de los profesionales licenciados y graduados en actividad física y del deporte apelando que tienen la capacidad para evaluar la condición física y prescribir ejercicio físico orientado a la salud según indica así en sus competencias en el título de grado de la Universidad de Vigo. Lo mismo ocurre en en las competencias establecidas en el Título de Grado de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid (link), en el que podemos ver en el en el punto CE. 14 dentro del apartado 3.2.2 que estos profesionales tienen la capacidad de evaluar la condición física y prescribir ejercicios físicos orientados hacia la salud entre otras competencias que albergan el cuidado y prevención de la salud de las personas.
El egresado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CCAFYDE) es el profesional que mayor competencias tiene en toda España en materia del deporte en estudios superiores, es el profesional que más práctica deportiva dispone en su currículo académico y carga lectiva. Por ello se podría decir que es el profesional que más capacitado está para saber qué cargas, frecuencia y duración ha de tener un programa de entrenamiento según la actividad que se lleve a cabo para cada persona.
Ojo, no indico que este profesional diagnostique, no se me malinterprete. Siempre defenderé que el diagnóstico en materia de salud es competencia del médico y, según el caso, del especialista, que en este sería el médico especialista en medicina del deporte. Éste debe indicar las recomendaciones y límites del paciente para que el titulado en CCAFYDE planifique un programa de actividad física en base a los diferentes principios del entrenamiento (Individualidad, especificidad, variedad…) y los gustos y disponibilidad de la persona y ejecutarla con el paciente.
Con este tipo de posturas lo único que conseguimos es dividir esfuerzos en busca de mejorar la salud de la población general y de cada persona en particular. Esfuerzos que los Licenciados y Graduados en CCAFYDE llevan de forma incansable intentando que a nivel social y profesional se les reconozca estas competencias. Ya que siempre va a buscar lo mejor para su paciente, para mejorar la salud de cada persona a la que atiende. Poco a poco la población lo va asumiendo, pero parece que algunos de los sectores del ámbito de la salud no ven.
Nos alarmamos cuando vemos las estadísticas sobre el sedentarismo en este país en el que más del 41% de los españoles se declaran sedentarios (según indica el Instituto Nacional de Estadísticas). En mano de todos está mejorar este panorama. Para la mejora de la salud todos somos necesarios, cada uno en su especialidad. La atención multidisciplinar siempre será mejor que la que se pueda realizar de forma individual.
Es posible que los representantes de cada ámbito profesional y el ente ministerial pertinente deban sentarse y estructurar un marco competencial para que de una vez por todas queden claras y establecidas las labores de cada uno, en el que beneficiario final seamos cada uno de nosotros y lo disfrutemos como profesionales o usuarios.
Hola mi nombre es Jesús Arroyo, licenciado y profesor de un master de actividad física terapéutica en la UCAM. Llevo casi 15 años utilizando la actividad física como herramienta terapéutica, en colaboración con grandes profesionales. Tengo muy claro que la prescripción del ejercicio debe de recaer en médicos especialistas en medicina del deporte (hay muy poco realmente formados en esta parcela de la salud y la prescripción de ejercicio), El licenciado debe desarrollar los programas, esa si es nuestra función pero bajo las indicaciones y limitaciones que establezca el médico. Carecemos absolutamente de los conocimientos de fisiopatología necesarios para establecer que adaptaciones son las indicadas en la patología y cuales son sus límites, en personas con riesgos altos, pero también en personas con patologías menos graves y en salud el porcentaje de error es cero. Doy clase todos los años a licenciados en el master y desde luego con la licenciatura y con mil títulos de entrenador de la asociación que sea, NO alcanzaríamos el nivel necesario para abordar con garantías la parcela de la prescripción. Se necesita una formación universitaria y muy especializada que garantice la profesionalidad y capacitación de los que la cursen. Creo además que esa no es la misión nuestra, nosotros tenemos que conseguir que se produzcan adaptaciones específicas en el paciente, sin efectos negativos de cualquier tipo, que curen o palíen los síntomas una determinada patología, pero nosotros no determinamos cuales son esas adaptaciones, ni limitamos el trabajo en sus niveles de riesgo, es decir, no prescribimos, solo traducimos a entrenamiento lo que el médico prescribe, producción de ampk en un diabético con o sin estímulo aeróbico, desarrollar masa muscular sin producción de CPK en una polimiosítis, etc.
Buenas Jesús,
Desde luego que la figura del médico es más que necesaria, imprescindible para el tratamiento de cualquier problema de salud. Los Licenciados y Graduados en CCAFYD no somos quienes para diagnosticar y hacer valoraciones médicas ya que no es nuestra competencia, ni debería serlo.
Sí que planificamos, preparamos y desarrollamos programas de entrenamiento que, según las premisas que el médico nos ha indicado previamente. Sería ideal desarrollarlo mano a mano con el médico deportivo, aunque tristemente esto es muy difícil de hacer por como está estructurada actualmente la salud y el deporte. Confío en que en un futuro profesionales de la actividad física y médicos especializados en deporte trabajemos juntos para el bien de la salud de las personas.
También es cierto que no todos los egresados salen con conocimientos amplios en materia de salud o sobre patologías. Pero sí que conozco gente muy capaz y válida para desarrollar programas de entrenamiento a colectivos concretos, no para cualquier problema de salud, pero sí en áreas muy específicas como pueden ser cardiopatías o diabetes o parálisis cerebral, pero nunca sustituyendo la función del médico y siempre a su lado.
El hecho de haber terminado la carrera no indica que se haya dejado de estudiar, pensar así sería un error grave. La universidad es la que da las herramientas y conocimientos necesarios para seguir estudiando y ser un buen profesional. Si se quiere ser realmente bueno en algo, hace falta estudiar mucho más de lo que cualquier universidad te puede ofrecer.
Hola soy Rubén Encina, licenciado en educación física, tengo un master en personal y llevo mas de veinte años de experiencia trabajando por y para la salud de las personas. Coincido cien por cien con lo que se comenta en el articulo, se debe trabajar en conjunto, de hecho colaboro con fisioterapeutas, médicos, nutricionistas… y desarrollamos un trabajo muy bueno. Debo reconocer que formar un equipo interdisciplinario no es trabajo fácil, como trabajador del fitness me costo mucho demostrar a los demás profesionales el grado de formación con respecto a la salud que tenemos los licenciados y lo importante de realizar ejercicio físico bien guiado. No se porque en cada carrera profesional nos inculcan un falso ego que no contribuye a desarrollar bien nuestro trabajo, debemos primero dejar el ego de lado para trabajar por una causa global, mejorar la calidad de vida de las personas
SOY JAVIER SILVARREY, ESPECIALISTA EN MEDICINA DE LA E.F Y DEPORTE (MEDICINA DEPORTIVA), y Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Además soy Profesor de clínica Médica del Deporte y Tutor de residentes en el Centro de Universitario de Medicina del Deporte de la Escuela de Medicina del Deporte de la Universidad Complutense. Además ejerzo como médico de familia en el Centro de Salud Las Calesas, centro docente del H 12 Octubre.
Divide y vencerás dice un viejo proverbio. Pues no estamos para divisiones, ni los médicos ni los licenciados en ciencias de la actividad física, a quienes nos han venido segando la hierba por los pies desde hace muchos años, creando y colocando otras diplomaturas, grados y no se cuantas titulaciones de menor rango (sólo hay que comparar curriculum) para vernos como decía un famoso político «no descansaré hasta ver a los..vistiendo alpargatas».
Pues en mi pensamiento, después de 35 años de experiencia, no cabe la división. Mi ilusión, no se si quimera, es que juntos desarrollemos lo que tanto amamos. El uso y aprovechamiento del ejercicio para toda la población, sana, enferma, sedentaria, activa, deportista.
Hoy día existe suficiente evidencia científica para que, unidos médicos con formación en este campo (especialistas en medicina del deporte y cualquier otro especialista que se sume) y licenciados en ciencias de la actividad física (y cualquier otro profesional que se sume seriamente), le facilitemos a la población lo que se le viene negando desde hace muchos años.
Necesitamos centros dónde se reciban enfermos, sean evaluados por médicos especialistas en medicina del deporte, autorizados o establecidas la limitaciones parciales, temporales o totales, se les prescriba el mejor ejercicio (que lo hay para cada caso), y este sea administrado y supervisado conjuntamente con los profesionales de la actividad física.
Entiendo las posturas de mi colega Pedro Manonelles (FEMEDE), y de mi amigo Luis Miguel (Politécnica) o de Araufe (A Coruña), y les felicito por ello, pero la defensa y reivindicación de cada uno de nuestras profesiones, no es incompatible con la defensa que hacen los demás. Médicos y licenciados en ciencias de la actividad física juntos, pues deberíamos de ser los mejor formados y quizás muchos lo seamos, para este maravilloso objetivo. JAVIER LÓPEZ-SILVARREY (Escuela de Medicina Deporte. UCM. Madrid).
(off-topic) Lo que necesitamos es que los profesionales médicos se planteen esa inercia a regalar bajas laborales que llevan a la precariedad en los contratos de las personas honradas que realmente quieren trabajar. Participando en estos engaños y chantajes, se participa en la falta de profesionalidad y conciencia social de nuestro entorno. Un saludo.